Un
grupo de investigadores del Instituto de Bioingenería de Cataluña,
en conjunto con el Hospital Universitario Gregorio Marañón de
Madrid, han publicado este mes de mayo en la revista Biomaterials
un hallazgo que podría acercarnos a la creación de órganos
artificiales y completamente funcionales: la obtención de células
madre pluripotenciales que, gracias a la diferenciación celular, dan
lugar a células diferenciadas que forman injertos de tejido
cardíaco. Además, estas células presentan características eléctricas y mecánicas muy similares a las de las células cardíacas "originales".
Otro uso interesante sería la reparación del tejido cardíaco tras un infarto. Cuando ocurre este evento, la zona del corazón que ha sido afectada "muere", y con ello, mueren sus células. El cuerpo no es capaz de reparar este daño, por lo que el corazón queda afectado para siempre. Con la posibilidad de realizar un injerto cardíaco de células propias del paciente cultivadas artificialmente, se podría devolver el funcionamiento normal a un corazón que ha sufrido un infarto.
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